

María Varela
VOLUNTARIADO
República Dominicana del Congo
Este voluntariado fue realmente único porque pude vivir en el mismo orfanato durante alrededor de un mes. La posibilidad de estar todo el día con los niños te permite, no sólo que te limites a ayudar unas horas del día, sino que vives sus circunstancias y creas enlaces de cariño y amistad con esas personas que hacen que la experiencia sea mucho más enriquecedora. Uno de los más grandes aprendizajes fue descubrir la alegría verdadera, independiente de los recursos que uno tiene o como uno se pueda sentir ese día. A mí me ayudó mucho a intentar luchar por vivir desprendido de las cosas materiales y valorar, entender que solo las cosas que verdaderamente importan llenan el corazón. También descubrí lo importante que es buscar la tranquilidad, la paz y el ritmo lento en la inmediatez y rapidez del mundo en el que vivimos por aquí. Sólo cuando nos centramos en el momento presente y ponemos nuestra cabeza, corazón y energías en cada momento vivido seremos felices, había que dejar de pensar que la felicidad estaba siempre en lo siguiente, en el mañana. Esto es solo un que me enseñaron y que intento recordar a menudo.
ASpectos positivos
Este voluntariado fue realmente único porque pude vivir en el mismo orfanato durante alrededor de un mes. La posibilidad de estar todo el día con los niños te permite, no sólo que te limites a ayudar unas horas del día, sino que vives sus circunstancias y creas enlaces de cariño y amistad con esas personas que hacen que la experiencia sea mucho más enriquecedora. Uno de los más grandes aprendizajes fue descubrir la alegría verdadera, independiente de los recursos que uno tiene o como uno se pueda sentir ese día. A mí me ayudó mucho a intentar luchar por vivir desprendido de las cosas materiales y valorar, entender que solo las cosas que verdaderamente importan llenan el corazón. También descubrí lo importante que es buscar la tranquilidad, la paz y el ritmo lento en la inmediatez y rapidez del mundo en el que vivimos por aquí. Sólo cuando nos centramos en el momento presente y ponemos nuestra cabeza, corazón y energías en cada momento vivido seremos felices, había que dejar de pensar que la felicidad estaba siempre en lo siguiente, en el mañana. Esto es solo un que me enseñaron y que intento recordar a menudo.
retos
Salir de tu zona de confort, recaudar dinero en tiempo record, renunciar a unas prácticas, dormir y comer poco, vivir sufrimientos graves de otros sobre tu espalda… al hacer un voluntariado de este tipo se te presentan retos, y miedos. Pero los aprendizajes y el valor que te aporta esta experiencia superan todos los retos que puedan surgir. Las circunstancias en este orfanato, como os imaginaréis, son de extrema pobreza, se enfrentan a graves dificultades de salud, educación, etc. Y en muchas ocasiones era fácil desanimarse, creer que estos niños no tenían posibilidades en la vida. El fundador del orfanato me habló de la esperanza.¿Potente, verdad? Todos podemos hacer algo por los demás, ellos por ti lo que no te imaginas y tu por ellos lo que esté de tu mano.
Consejos
Os recomiendo de verdad que hagáis una experiencia de voluntariado, no hace falta que te vayas muy lejos, pero aislarte de tu mundo un poco, al menos unas horas, de tus preocupaciones, estudios, problemas… para darte a los demás me parece clave. Al menos a mí, me cambió la manera de ver la vida y me ayudó a priorizar para la vuelta, aunque a día de hoy me lo tengo que recordar a menudo… qué rápido se nos olvida.
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